Ya hacia el final de su visita a la casa de la quinta edición de Gran Hermano, Jorge Rial ingresó al confesionario para expesar sus sentimientos en esta última instancia del juego.
"Conocí al monstruo por dentro. Tenía mucho miedo al principio, no sabía si estaba listo para poder conducir este verdadero monstruo. Al principio me miraban con desconfianza al igual que yo, pero al final logramos armar un grupo de amigos. Me llevo lo mejor, voy a extrañar muchísimo Gran Hermano, ya lo estoy haciendo, es un maldito juego en el que uno sufre cada día por los chicos, va viendo la evolución de ellos y va sintiendo el dolor de la despedida como lo estoy sintiendo yo al no verte a vos, a la producción y hasta a los chicos por un tiempo", expresó el conductor.
"Espero que no los haya defraudado y haya estado a la altura de las circunstancias. Me conmovió mucho cada uno de los chicos que estaban adentro, sus historias porque me resultaban conocidas, toda la verdad que te contaban los chicos a vos, el grupo de laburo bárbaro, el laburo de producción que hubo y que fue destinado a entretener a la gente. Sobretodo me conmueve mucho que el domingo se conozca al ganador porque he pasado un año bárbaro junto a ustedes. Arrancamos por un verano y seguimos acá. Crecí mucho tanto profesional como sentimentalmente. Fue un gusto volver a Telefé que alguna vez fue mi casa y agradezco a la gente de América porque creo que fue una experiencia que si me la hubiese perdido nunca me lo hubiera perdonado", concluyó el intruso en lo que fue una charla íntima con la voz de la casa.
Creditos a la tv misma
jueves, 29 de noviembre de 2007
Jorge Rial ingresó al confesionario
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